Mediante electroválvulas y sensores, se inyecta mezclas de gases en las cantidades necesarias para alcanzar las concentraciones requeridas en cada cámara utilizando el oxígeno del aire y CO2 y N2 envasado. Cada cámara cuenta con electroválvulas en su entrada y salida de gas, además de un ventilador mezclador, para acelerar la homogenización al interior de cada cámara.
El control automático se realiza a través de un computador industrial que en base a la información de los sensores, activa la entrada y salida de gases necesarios a cada cámara, para mantener las concentraciones deseadas (previamente configuradas), para garantizar una máxima confiabilidad del sistema.